¿Qué os parece el bloc?

Vistas de página en total

11 de abril de 2014

Mi poema : El Ángel dormido

EL ÁNGEL DORMIDO

El ángel caído dormita rodeado de un mortuorio vergel.
Las tumbas de piedra agonizan, las de mármol no se dejan ver.
Los árboles sollozan al viento, viento del anochecer, el que escucha los lamentos de almas,
almas que nosotros no podemos ver.

La iglesia de piedra ya muerta esconde en su seno un oscuro pesar,
de almas no muertas que rondan acechando a los vivos en su caminar.
Los condenados los llaman algunos, otros Vampiros tal cual.
Seres de belleza impensable, te atacan al volver la vista atrás, 
te dan su beso de muerte clavando sus colmillos en tu piel, beben y beben tu sangre procurándoles un oscuro placer.

Saciados de vida a su tumba regresan, envueltos en la sombra que les procura su ser,
dejando a su víctima atrás sin volverse ni una sola vez

Y así es como la criatura en su tumba descansa para nacer en un nuevo anochecer,
pasando inmortales los siglos, llorando los días que no podrá volver a ver.
Criaturas ni vivas ni muertas, ni jóvenes ni viejas, hermosas y crueles a la misma vez.

Es la magia de la noche sin vida que despierta en los humanos una oscura atracción.

Ya amanece, es de día, ahora las tumbas son bañadas por el sol, el viento de muerte convertido en serena brisa borra los recuerdos de la noche anterior.

El ángel de piedra se ha ido, para ayudar a los seres en su despertar, esperando que la campana de la vieja iglesia vuelva a sonar.
Cual corneta de muerte empuñada por el diablo para su perdición, pues el tañido de esa vieja campana separa al ángel caído de su verdadero amor,
de una joven pura hermosa, con cabello azabache, ojos de esmeralda y labios carmesí, labios que cada noche besa el amante sin vida para por un instante volver a vivir

No hay comentarios:

Publicar un comentario